A principios de verano se ha habló mucho de la alerta de medusas en las playas del mediterráneo español, lo cual causó preocupación entre empresarios, administraciones y bañistas de nuestras playas. Y es que, hasta en una decena de playas de norte a sur de la provincia de Alicante, se vieron obligados a izar la bandera roja ante la presencia de la carabela portuguesa.
Pero, hay que aclarar que realmente estos organismos no son tan peligrosos. Ya que al contrario que las medusas, se ven fácilmente, dado que navegan sobre la superficie, transportadas por el viento y el veneno de este organismo tampoco se considera mortal.
Su nombre científico es Physalia physalis y como curiosidad, hay que comentar que no es una medusa, sino que es un sifonóforo. Se trata de un organismo colonial, integrado por varios hidroides que desempeñan diversas funciones dentro del conjunto. La porción que flota (y de la cual toma su nombre, aludiendo a las carabelas del siglo XV inventadas por los portugueses) se denomina neumatóforo, a la que siguen otras como la encargada de la digestión (gastrozoides), la que reproduce (gonozoides) y finalmente la porción que captura a las presas y se defiende de amenazas (dactilozoides), mas conocidos como tentáculos.